El Análisis de Riesgos del Sector Hidrocarburos (ARSH): Una Guía Integral para la Seguridad y el Cumplimiento

El sector hidrocarburos se erige como un pilar fundamental de la economía y estrategia energética de México. Sin embargo, su operación conlleva una complejidad inherente y riesgos significativos que abarcan desde la exploración en las profundidades marinas hasta el expendio final al público. En este contexto, la gestión proactiva y rigurosa de la seguridad industrial, la seguridad operativa y la protección ambiental no es solo una buena práctica, sino una exigencia regulatoria crítica.

Aquí es donde el Análisis de Riesgos del Sector Hidrocarburos (ARSH) emerge como una herramienta indispensable. Supervisado por la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), el ARSH es más que un documento; es un proceso sistemático diseñado para identificar, evaluar y mitigar los peligros asociados a cada etapa de la cadena de valor de los hidrocarburos.

Este artículo tiene como objetivo desmitificar el ARSH, explorar su marco normativo bajo la tutela de la ASEA, detallar sus componentes metodológicos esenciales, analizar los riesgos específicos que enfrentan las distintas actividades del sector y, crucialmente, ilustrar cómo Pscymi (Proyectos Sustentables de Construcción y Mantenimiento Industrial S.A de C.V.) se posiciona como su socio estratégico para navegar esta complejidad, asegurar el cumplimiento normativo y fortalecer la seguridad integral de sus operaciones.

¿Qué es el ARSH y por qué es Crucial para su Empresa en el Sector Hidrocarburos?

Definición Clara y Objetivos del ARSH

El Análisis de Riesgos del Sector Hidrocarburos (ARSH) es un estudio técnico exhaustivo que integra diversas metodologías y técnicas analíticas con el fin de identificar los peligros, analizar y evaluar los riesgos inherentes a los proyectos e instalaciones del sector hidrocarburos en México. Su propósito fundamental, delineado en la guía emitida por la ASEA, es orientar a los Regulados (las empresas que realizan actividades en el sector) sobre el contenido mínimo y los pasos a seguir para comprender y gestionar adecuadamente sus riesgos operativos y ambientales.

Los objetivos primordiales del ARSH son:

1. Definir los escenarios de riesgo potenciales que podrían surgir de un proyecto o instalación existente.
2. Formular recomendaciones específicas y técnicamente fundamentadas para reducir la probabilidad de ocurrencia y/o las consecuencias de dichos escenarios.

El fin último es alcanzar un Nivel de Riesgo Tolerable, es decir, un nivel de riesgo que la sociedad y la empresa están dispuestas a aceptar una vez implementadas las medidas de control y mitigación razonables. Para ello, el ARSH debe considerar de manera integral las interacciones de riesgo y las vulnerabilidades existentes, evaluando los posibles impactos sobre el personal, la población circundante, el medio ambiente, las propias instalaciones y la continuidad de la producción. Este análisis aplica tanto para proyectos nuevos (en fase de diseño o construcción) como para instalaciones que ya se encuentran en operación, asegurando una cobertura completa del ciclo de vida de los activos. El ARSH, por tanto, no se limita a ser un estudio de seguridad; es una herramienta de gestión integral que abarca la seguridad operativa, la protección ambiental y la responsabilidad social.

El Rol Central de la ASEA: Entendiendo el Marco Regulatorio

La Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) es la autoridad federal encargada de regular y supervisar la seguridad industrial, la seguridad operativa y la protección al medio ambiente en todas las actividades del sector hidrocarburos. Su creación respondió a la necesidad de contar con un organismo especializado capaz de gestionar los riesgos inherentes a esta industria estratégica.

El marco legal que sustenta la obligatoriedad y los requerimientos del ARSH es robusto y multifacético:

• Ley de la ASEA (LANSI): La Ley de la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos es la piedra angular. Define claramente quiénes son los Regulados, qué actividades comprende el Sector Hidrocarburos (desde exploración hasta expendio al público), y establece los conceptos de Riesgo, Seguridad Industrial y Seguridad Operativa. Crucialmente, la LANSI obliga a los Regulados a implementar Sistemas de Administración de Seguridad Industrial, Seguridad Operativa y Protección al Medio Ambiente (SASISOPA). Estos sistemas deben incluir, como elemento mínimo y fundamental, la identificación de peligros, el análisis, la evaluación, la prevención, el monitoreo y la mitigación de riesgos. El ARSH es, por tanto, el mecanismo técnico a través del cual se cumple con esta exigencia central del SASISOPA.
• Guía para la Elaboración del ARSH: Publicada y actualizada por la ASEA (versión relevante de agosto 2020), esta guía proporciona la orientación detallada sobre el contenido mínimo, la estructura recomendada y las metodologías aceptables para realizar el ARSH. La actualización de 2020 amplió su alcance para incluir explícitamente actividades como el expendio de gas natural, gas licuado de petróleo (GLP) y petrolíferos, reflejando la evolución del sector.
• Normas Oficiales Mexicanas (NOMs): La ASEA emite NOMs que establecen especificaciones técnicas de seguridad y protección ambiental para actividades específicas. Estas NOMs son de observancia obligatoria y sus requisitos deben ser considerados e integrados dentro del ARSH correspondiente. Algunas de las más relevantes incluyen:
  • NOM-006-ASEA-2017: Almacenamiento terrestre de petrolíferos y petróleo.
  • NOM-009-ASEA-2017: Administración de la integridad de ductos (hidrocarburos, petrolíferos, petroquímicos).
  • NOM-013-ASEA-2021: Almacenamiento y Regasificación de Gas Natural Licuado (GNL).
  • NOM-014-ASEA-2022: Construcción y mantenimiento de pozos (protección ambiental).
  • NOM-011-ASEA-2019: Bodegas de guarda y expendio de GLP.
  • NOM-017-ASEA-2023: Almacenamiento de GLP.
  • NOM-018-ASEA-2023: Plantas de Distribución de GLP.
  • NOM-008-ASEA-2019: Estaciones de servicio para llenado de recipientes portátiles de GLP.
  • PROY-NOM-020-ASEA-2024: Transporte de Gas Natural por Ductos.
  • Además, se referencian NOMs de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), como la NOM-018-STPS sobre comunicación de peligros químicos y la NOM-026-STPS sobre señalización.
• Disposiciones Administrativas de Carácter General (DACGs): Son lineamientos específicos emitidos por la ASEA para regular aspectos particulares. Las DACGs clave relacionadas con el ARSH son:
  • Lineamientos para SASISOPA.
  • Lineamientos para Protocolos de Respuesta a Emergencias (PRE), que deben basarse explícitamente en los escenarios identificados en el ARSH.
  • Lineamientos para Informar Incidentes y Accidentes.
  • Lineamientos sobre Seguros Mínimos Requeridos, cuyas coberturas pueden estar informadas por los riesgos evaluados en el ARSH.
  • Lineamientos para actividades específicas como Reconocimiento y Exploración Superficial, Exploración y Extracción y Transporte por Ducto de Petróleo, Petrolíferos y Petroquímicos.
• Estudio de Riesgo Ambiental (ERA): Para actividades catalogadas como altamente riesgosas por la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA), se requiere un ERA, el cual debe incorporar los hallazgos del ARSH y presentarse ante la ASEA para su aprobación.
• Actualización del ARSH: La regulación no considera al ARSH como un documento estático. Es obligatorio actualizarlo cada 5 años, o antes si se presentan circunstancias específicas como: el inicio de una nueva etapa del proyecto, modificaciones en equipos, instalaciones o procesos, la ocurrencia de accidentes relevantes, o cualquier cambio que pueda afectar los resultados del análisis de riesgo original.

Esta estructura regulatoria evidencia una interconexión profunda donde el ARSH actúa como el eje central. La obligación de desarrollar un Protocolo de Respuesta a Emergencias (PRE) se fundamenta directamente en los escenarios de riesgo identificados en el ARSH. De manera similar, el Estudio de Riesgo Ambiental (ERA) se construye sobre la base del análisis de riesgos. Más aún, el Sistema de Administración (SASISOPA), que es el marco general de gestión de la seguridad y el medio ambiente exigido por la ley, tiene como uno de sus pilares la identificación y evaluación de riesgos, tarea que se materializa a través del ARSH. La necesidad de actualizar el ARSH ante cambios operativos o accidentes refuerza esta conexión, ya que una actualización del ARSH puede desencadenar la necesidad de revisar y ajustar el PRE, el ERA y los procedimientos dentro del SASISOPA. Esta interdependencia significa que las empresas no pueden abordar estas obligaciones regulatorias de forma aislada. Requieren una estrategia coherente y unificada, centrada en un ARSH robusto, actualizado y que refleje fielmente la realidad operativa. La complejidad de estas interconexiones subraya la importancia de contar con asesoría experta que comprenda el panorama regulatorio completo.

Además, la exigencia de actualización periódica o ante cambios significativos transforma al ARSH en un instrumento de gestión dinámico, no en un simple trámite administrativo que se realiza una única vez. Las operaciones evolucionan, los equipos se modifican, el entorno cambia y ocurren incidentes. Cada uno de estos factores puede alterar el perfil de riesgo de una instalación. Por ello, el ARSH debe ser un documento vivo, revisado y ajustado continuamente para mantener su validez y utilidad como herramienta de toma de decisiones. Esta naturaleza dinámica implica que los Regulados necesitan establecer procesos internos sólidos o contar con soporte externo continuo para asegurar que su ARSH se mantenga vigente, preciso y útil para la gestión efectiva de riesgos a lo largo del tiempo.

Tabla 1: Marco Regulatorio Clave del ARSH en México

La Importancia Estratégica del ARSH: Más allá del Cumplimiento

Si bien el cumplimiento normativo es la razón más evidente para realizar un ARSH, su valor estratégico va mucho más allá de evitar sanciones. Implementar un proceso de ARSH robusto y utilizar sus resultados de manera efectiva aporta beneficios tangibles y fundamentales para cualquier empresa del sector hidrocarburos:

• Garantía de Operación Legal: Es un requisito indispensable para obtener y mantener los permisos y autorizaciones necesarios para operar dentro del marco legal mexicano.
• Fortalecimiento de la Seguridad: Es la herramienta principal para identificar peligros y evaluar riesgos, permitiendo implementar medidas preventivas y de control que protegen la integridad del personal, evitan daños a las instalaciones y aseguran la continuidad de la producción.
• Protección del Medio Ambiente: Permite identificar los riesgos de derrames, fugas, emisiones contaminantes y otros impactos ambientales, facilitando la implementación de medidas de mitigación y el cumplimiento de la normativa ambiental. Es la base para el Estudio de Riesgo Ambiental (ERA).
• Aseguramiento de la Viabilidad de Proyectos: Un ARSH bien realizado demuestra la viabilidad técnica, ambiental y de seguridad de nuevos proyectos o modificaciones, siendo un elemento clave en la toma de decisiones de inversión y desarrollo.
• Optimización Operativa: El proceso de análisis puede revelar ineficiencias o debilidades en los procesos operativos, de mantenimiento o en los sistemas de control, cuya corrección puede llevar a una operación más eficiente y segura.
• Gestión Financiera y Reducción de Pasivos: Al prevenir incidentes, se evitan costos directos asociados (reparaciones, limpieza, compensaciones, multas) e indirectos (pérdida de producción, daño reputacional, aumento de primas de seguro). El ARSH fundamenta los análisis para cumplir con los requerimientos de seguros de responsabilidad civil y ambiental exigidos por la ASEA.
• Fomento de una Cultura de Seguridad: Involucrar al personal en el proceso de identificación y gestión de riesgos, y comunicar claramente los hallazgos y medidas, contribuye a fortalecer una cultura organizacional proactiva hacia la seguridad.

En definitiva, abordar el ARSH no como una mera obligación, sino como una inversión estratégica, permite a las empresas del sector hidrocarburos proteger su negocio, a su gente y al entorno, generando valor sostenible a largo plazo.

Desglosando el ARSH: Componentes y Metodologías Esenciales

Para que el ARSH cumpla eficazmente sus objetivos, debe seguir una estructura lógica y aplicar metodologías reconocidas. La Guía de la ASEA establece un contenido mínimo recomendado que asegura la exhaustividad y consistencia del análisis.

Estructura Mínima del ARSH (según Guía ASEA)

Un ARSH completo debe abordar, como mínimo, los siguientes apartados:

1. Descripción del Proyecto: Detalla las características generales del proyecto o instalación, especificando si se trata de una instalación fija (planta, refinería, almacenamiento), un sistema de transporte por ductos, pozos de exploración/extracción, o transporte por medios distintos a ductos (auto-tanques, carro-tanques, buque-tanques). Incluye ubicación, dimensiones, capacidad, materiales principales y vida útil estimada.
2. Descripción del Proceso: Explica las operaciones unitarias, si el proceso es continuo o por lotes, las líneas de producción, y detalla las sustancias peligrosas manejadas (características, cantidades, estado físico), incluyendo sus Hojas de Datos de Seguridad (HDS) conforme a la NOM-018-STPS.
3. Descripción del Entorno: Analiza el contexto físico, biológico y socioeconómico donde se ubica el proyecto. Incluye topografía, hidrología, clima, uso de suelo, ecosistemas relevantes, presencia de poblaciones, infraestructura cercana (vías de comunicación, otras industrias) y elementos vulnerables.
4. Análisis y Evaluación de Riesgos: Es el núcleo del ARSH y se detalla en las secciones siguientes.
5. Representación en Planos: Muestra gráficamente los radios potenciales de afectación (consecuencias de incendios, explosiones, dispersiones tóxicas) calculados en el análisis de consecuencias, delimitando las zonas de alto riesgo y las zonas de amortiguamiento.
6. Análisis de Vulnerabilidad e Interacciones de Riesgo: Evalúa la susceptibilidad de los elementos del entorno (población, ecosistemas, infraestructura) a los escenarios de riesgo identificados y analiza posibles efectos dominó o interacciones con instalaciones vecinas.
7. Reposicionamiento de Escenarios de Riesgo: Una vez propuestas las medidas de mitigación, se reevalúan los escenarios de riesgo para determinar el Riesgo Residual y verificar si se alcanza un nivel tolerable.
8. Sistemas de Seguridad y Medidas para Administrar los Escenarios de Riesgo: Describe detalladamente los sistemas de seguridad existentes o propuestos (detección, alarma, paro de emergencia, contra incendio, contención) y las medidas preventivas, de control, mitigación y recomendaciones técnico-operativas para gestionar los riesgos identificados.
9. Conclusiones: Sintetiza los hallazgos principales del análisis, los riesgos predominantes y la efectividad de las medidas de gestión propuestas.
10. Resumen Ejecutivo: Presenta de forma concisa los aspectos más relevantes del estudio para la toma de decisiones.
11. Anexos: Incluyen información de soporte como diagramas de flujo, tablas de datos detallados, planos, informe técnico del estudio, y análisis específicos como LOPA si aplica.

Identificación de Peligros: El Fundamento de un Análisis Robusto

El primer paso crítico en cualquier ARSH es la identificación exhaustiva de peligros, entendidos como cualquier fuente potencial de daño, lesión o afectación. Este proceso debe ser sistemático, metodológico y consistente.

Se inicia a menudo con un Análisis Preliminar de Peligros (APP) para obtener una visión general inicial de los riesgos potenciales. La identificación debe abarcar todas las etapas del ciclo de vida del proyecto (diseño, construcción, operación normal y anormal, paros, mantenimiento, arranque, cierre) y considerar tanto peligros internos (fallas de equipos, errores humanos, fallas de contención) como externos (fenómenos naturales como sismos o huracanes, sabotaje, impacto de terceros, factores humanos).

Para llevar a cabo esta identificación, se emplean diversas metodologías cualitativas, cuya selección debe justificarse técnicamente en función del tipo de instalación y la etapa del proyecto. Las más comunes incluyen:

• ¿Qué pasa si? (What-if?): Un equipo multidisciplinario formula preguntas sistemáticas sobre posibles desviaciones o fallas en el proceso o sistema (Ej: ¿Qué pasa si falla la bomba? ¿Qué pasa si se cierra la válvula equivocada?). Es útil para análisis iniciales o sistemas menos complejos.
• Listas de Verificación (Checklists): Se utilizan listas predefinidas basadas en códigos, normas, estándares o experiencia operativa para verificar la presencia o ausencia de peligros conocidos o el cumplimiento de medidas de seguridad estándar.
• Análisis de Peligros y Operatividad (HAZOP): Una de las técnicas más rigurosas y ampliamente utilizadas, especialmente para instalaciones de proceso. Examina sistemáticamente cada nodo o sección del proceso, aplicando «palabras guía» (No, Más, Menos, Inverso, etc.) a parámetros clave (flujo, presión, temperatura) para identificar desviaciones potenciales, sus causas, consecuencias y salvaguardas existentes.
• Análisis de Modos de Falla y Efecto (FMEA / FMECA): Se enfoca en identificar los posibles modos de falla de componentes individuales del sistema, sus causas, efectos en el sistema y, en el caso del FMECA (Análisis de Modos de Falla, Efectos y Criticidad), evalúa también la criticidad de cada falla (combinación de probabilidad y severidad).
• Método Muhlbauer: Una metodología específica y reconocida para el análisis de riesgos en ductos, que considera diferentes categorías de amenazas (corrosión, daños por terceros, etc.).

Tabla 2: Metodologías Comunes de Identificación y Análisis de Riesgos en ARSH

Análisis de Frecuencias y Consecuencias: Comprendiendo la Probabilidad y el Impacto

Una vez identificados los peligros y los posibles escenarios de riesgo, el siguiente paso es analizarlos para comprender qué tan probable es que ocurran (frecuencia) y cuál sería la magnitud de sus efectos (consecuencias).

• Jerarquización de Escenarios de Riesgo: Inicialmente, se realiza una evaluación cualitativa o semicuantitativa combinando la probabilidad estimada de ocurrencia con la severidad potencial de las consecuencias. Esto se suele representar visualmente en una matriz de riesgo, que permite clasificar los escenarios (por ejemplo, en riesgo bajo, medio, alto) y priorizar aquellos que requieren un análisis más detallado o acciones de mitigación urgentes. Los escenarios se comparan contra criterios de tolerabilidad, clasificándolos como Tolerables, No Tolerables o ALARP (Tan Bajo Como Sea Razonablemente Práctico). El principio ALARP implica que los riesgos deben reducirse hasta un punto donde el costo (en tiempo, dinero y esfuerzo) de una mayor reducción sea groseramente desproporcionado con respecto al beneficio obtenido.
• Análisis Cuantitativo de Riesgo (ACR / QRA): Para los escenarios clasificados como No Tolerables, la Guía ASEA generalmente requiere un Análisis Cuantitativo de Riesgo más detallado. Este análisis implica:
  • Análisis de Frecuencias: Estimar numéricamente la probabilidad de que ocurra el evento iniciador (ej. fuga de un tamaño específico en una tubería) o el escenario completo. Se utilizan metodologías como:
    • Análisis de Árbol de Fallas (FTA – Fault Tree Analysis): Modela lógicamente cómo una combinación de fallas de componentes básicos (ej. falla de sensor, error humano, falla de válvula) puede llevar a un evento tope indeseado (ej. sobrepresión del reactor). Permite calcular la frecuencia del evento tope a partir de las frecuencias de falla de los componentes básicos, usualmente obtenidas de bases de datos genéricas o específicas de la industria.
    • Análisis de Árbol de Eventos (ETA – Event Tree Analysis): Parte de un evento iniciador (ej. pérdida de contención) y modela las posibles secuencias de eventos posteriores, considerando el éxito o fallo de las capas de protección (ej. detección de fuga, activación de sistema de supresión, ignición), para determinar la frecuencia de cada posible resultado final (ej. dispersión segura, incendio, explosión).
  • Análisis de Consecuencias: Modelar los efectos físicos de la materialización de los escenarios de riesgo. Esto implica simular fenómenos como incendios (charco de fuego, dardo de fuego – jet fire, bola de fuego – fireball), explosiones (deflagraciones, detonaciones, BLEVE, UVCE) y dispersión de nubes tóxicas o inflamables. Se utilizan modelos matemáticos y software especializado para estimar:
    • Radios potenciales de afectación: Distancias a las cuales se podrían alcanzar niveles peligrosos de radiación térmica, sobrepresión o concentración tóxica.
    • Zonas de riesgo: Definición de áreas como la Zona de Alto Riesgo (donde los efectos son severos y se requieren restricciones de uso de suelo) y la Zona de Amortiguamiento (donde los efectos son menores pero aún relevantes para la planificación).
    • Impacto potencial: Evaluación de los daños a personas (lesiones, fatalidades), al medio ambiente (contaminación) y a las instalaciones (daños estructurales, efectos dominó).

Evaluación y Gestión de Riesgos: El Camino hacia un Nivel de Riesgo Tolerable (ALARP)

La culminación del proceso de análisis es la evaluación del riesgo, que compara los resultados del análisis (niveles de frecuencia y consecuencia, a menudo combinados en una medida de riesgo cuantitativa o cualitativa) con los criterios de tolerabilidad preestablecidos por la empresa o la regulación.

Si un riesgo se considera No Tolerable, es imperativo identificar e implementar medidas adicionales de prevención, control y/o mitigación para reducirlo a un nivel Tolerable o ALARP. Estas medidas pueden ser de diversa índole:

• Medidas de Prevención: Orientadas a reducir la probabilidad de ocurrencia del evento iniciador (ej. mejorar diseño, inspección y mantenimiento más riguroso, selección de materiales más resistentes, procedimientos operativos más estrictos, capacitación del personal).
• Medidas de Control: Sistemas que detectan una condición peligrosa y actúan para llevar el proceso a un estado seguro (ej. sistemas instrumentados de seguridad – SIS, alarmas, sistemas de paro por emergencia – ESD).
• Medidas de Mitigación: Acciones o sistemas diseñados para reducir las consecuencias si el evento ocurre (ej. sistemas contra incendio, diques de contención, planes de respuesta a emergencias – PRE, sistemas de venteo seguro, equipos de protección personal).

Una metodología útil en esta etapa es el Análisis de Capas de Protección (LOPA – Layer of Protection Analysis). Es una técnica semicuantitativa que evalúa si las capas de protección independientes (IPLs) existentes o propuestas son suficientes para reducir la frecuencia de un escenario de riesgo a un nivel tolerable. Ayuda a tomar decisiones sobre la necesidad de añadir más capas o mejorar las existentes, incluyendo la determinación del Nivel de Integridad de Seguridad (SIL) requerido para las Funciones Instrumentadas de Seguridad (SIF).

El objetivo final de la gestión de riesgos es manejar el Riesgo Residual – aquel que permanece después de implementar todas las medidas razonables – asegurando que se encuentre dentro de los límites aceptables. Es importante reconocer que el ARSH es un proceso iterativo: la implementación de medidas de mitigación puede requerir una reevaluación del riesgo para confirmar que se ha alcanzado el nivel deseado.

Riesgos Específicos en la Cadena de Valor de Hidrocarburos en México

La cadena de valor del sector hidrocarburos en México es extensa y diversa, abarcando desde la búsqueda de recursos en el subsuelo hasta la entrega del producto final al consumidor. Cada etapa presenta un conjunto único de peligros y desafíos que deben ser abordados específicamente en el ARSH.

Reconocimiento, Exploración y Extracción

Esta fase inicial, especialmente en ambientes terrestres complejos y marinos (aguas someras, profundas y ultraprofundas), concentra riesgos significativos:

• Peligros Principales:
  • Operacionales: Manejo de explosivos en exploración sísmica terrestre; control de la presión del pozo durante la perforación (riesgo de reventones o descontrol – blowouts); operaciones de cementación, disparos y pruebas de producción; manejo de fluidos de perforación (lodos) y recortes; trabajos en altura y en espacios confinados; operaciones simultáneas (SIMOPS).
  • Geológicos/Geotécnicos: Presencia de riesgos someros en perforación marina (bolsas de gas, hidratos, fallas superficiales, suelos inestables); condiciones de alta presión y alta temperatura (HPHT) en yacimientos profundos; presencia de ácido sulfhídrico (H2S), un gas altamente tóxico y corrosivo.
  • Estructurales/Equipos: Falla estructural de plataformas marinas; falla de equipos críticos como preventores de reventones (BOP); integridad de tuberías de producción (risers).
  • Externos: Condiciones climáticas extremas (huracanes, tormentas); sismos; transporte de personal (helicópteros) y equipos (embarcaciones).
• Impactos Potenciales: Derrames masivos de petróleo o condensados en caso de descontrol de pozo; fugas de gas natural (con riesgo de incendio/explosión o toxicidad si contiene H2S); incendios y explosiones en plataformas o instalaciones de producción; contaminación de acuíferos o del medio marino; afectación a ecosistemas sensibles y especies protegidas; riesgos graves para la salud y seguridad del personal.
• Regulación Específica Clave: DACG para Reconocimiento y Exploración Superficial, Exploración y Extracción; NOM-014-ASEA-2022 (Construcción y mantenimiento de pozos terrestres); requerimiento explícito de Estudios de Riesgos Someros para perforación marina.
• La combinación de incertidumbre geológica y complejidad operativa, particularmente en ambientes marinos profundos y ultraprofundos, define el perfil de riesgo de la exploración y extracción. Los ARSH en este subsector deben ser particularmente detallados, enfocándose en el modelado riguroso de escenarios de baja probabilidad pero muy alta consecuencia, como el descontrol de un pozo. Esto exige no solo análisis sofisticados, sino también la planificación de respuestas robustas, como la ingeniería conceptual de pozos de alivio, y sistemas de gestión de la seguridad muy estrictos.

Tratamiento, Refinación, Comercialización, Transporte y Almacenamiento de Petróleo

El procesamiento del crudo y el manejo de grandes volúmenes de petróleo y sus derivados implican riesgos considerables:

• Peligros Principales:
  • Proceso (Refinación/Tratamiento): Operación a altas temperaturas y presiones; manejo de corrientes con sustancias inflamables, tóxicas (H2S, SOx, benceno) y corrosivas; riesgo de fugas en equipos (reactores, hornos, intercambiadores, bombas).
  • Almacenamiento: Fugas y derrames en tanques atmosféricos o de baja presión (por corrosión, falla de sellos, sobrellenado, fallas estructurales); incendios en tanques, incluyendo el fenómeno de «Boil-Over» (ebullición desbordante) en tanques de crudo que contienen agua, lo cual puede proyectar líquido incendiado a grandes distancias; acumulación de vapores inflamables.
  • Transporte: Fallas en ductos (corrosión, daños por terceros, defectos); accidentes de buque-tanques (colisiones, encallamientos); accidentes de auto-tanques; riesgos en operaciones de carga y descarga en terminales marítimas y terrestres.
  • Comercialización: Riesgos asociados a la transferencia de custodia y manejo en terminales.
• Impactos Potenciales: Incendios de gran escala en refinerías o terminales; explosiones (confinadas o no confinadas – UVCE); liberación de nubes tóxicas afectando a trabajadores y comunidades vecinas; contaminación extensa de suelo y agua por derrames; efectos dominó entre unidades de proceso o tanques de almacenamiento.
• Regulación Específica Clave: NOM-006-ASEA-2017 (Almacenamiento terrestre); NOM-009-ASEA-2017 (Integridad de ductos); DACG para Transporte por Ducto; DACG sobre Seguros Mínimos; NOM-005-STPS-1998 (Manejo de sustancias químicas peligrosas).
• Un aspecto crítico resaltado por la normativa, especialmente la NOM-006, es la gestión del riesgo en el almacenamiento a gran escala. La norma establece requisitos muy detallados sobre los distanciamientos mínimos que deben mantenerse entre tanques, y entre los tanques y los límites de la propiedad o edificios importantes. Estas distancias varían significativamente dependiendo del tipo de tanque (techo fijo, flotante), el producto almacenado (si tiene potencial de Boil-Over o no), el tamaño del tanque y el tipo de protección contra incendios disponible (sistemas de espuma, inertización, enfriamiento). Esta regulación refleja la alta peligrosidad inherente al almacenamiento de grandes volúmenes de líquidos inflamables y la necesidad crítica de prevenir la propagación de incendios (efectos dominó) y proteger a las poblaciones y áreas vecinas. Estos requisitos de distanciamiento tienen un impacto fundamental en el diseño, la distribución espacial (layout) y la selección de la ubicación de nuevas terminales de almacenamiento o refinerías.

Gas Natural (Procesamiento, Compresión, Licuefacción, Descompresión, Regasificación, Transporte, Almacenamiento, Distribución y Expendio al Público)

El gas natural, aunque considerado más limpio, presenta riesgos importantes debido a su inflamabilidad y, en el caso del GNL, a sus propiedades criogénicas:

• Peligros Principales:
  • Transporte y Distribución por Ductos: Fugas causadas por corrosión (interna o externa, incluyendo Agrietamiento Bajo Tensión o Stress Corrosion Cracking – SCC), daños por terceros (excavaciones, impactos), defectos de construcción o materiales, o eventos naturales (sismos, deslizamientos); sobrepresión del sistema.
  • Procesamiento: Riesgos asociados a la remoción de impurezas (H2S, CO2), separación de líquidos, y compresión.
  • GNL (Licuefacción, Almacenamiento, Transporte Marítimo, Regasificación): Manejo de temperaturas criogénicas (-162 °C); riesgo de fugas con rápida vaporización y formación de nubes inflamables densas y frías; fragilización de materiales por baja temperatura; riesgo de BLEVE (Boiling Liquid Expanding Vapor Explosion) si un tanque presurizado falla en un incendio; riesgo de Transición Rápida de Fase (RPT) si el GNL entra en contacto con agua; riesgos asociados a la operación de buque-tanques metaneros.
  • Almacenamiento: Fugas en tanques de almacenamiento (presurizados o GNL); riesgos en almacenamiento subterráneo (cavernas salinas, yacimientos agotados).
  • Estaciones (Compresión, Regulación, Medición, Expendio GNV): Fallas de equipos rotativos (compresores); fugas en válvulas y conexiones; riesgos eléctricos; riesgos durante el llenado de vehículos (GNV).
  • Distribución Urbana: Fugas en redes de baja/media presión, a menudo enterradas y susceptibles a daños por terceros o corrosión.
• Impactos Potenciales: Explosiones de Nubes de Vapor No Confinadas (UVCE) si una fuga grande se ignita; incendios (dardo de fuego – jet fire, incendio súbito – flash fire); asfixia por desplazamiento de oxígeno en áreas confinadas; quemaduras criogénicas por contacto con GNL; interrupción del suministro a gran escala.
• Regulación Específica Clave: PROY-NOM-020-ASEA-2024 (Transporte por Ductos); NOM-009-ASEA-2017 (Integridad de Ductos); NOM-013-ASEA-2021 (Instalaciones de GNL); NOM-003-ASEA-2016 (Distribución por Ductos); NOM-010-ASEA-2016 (Gas Natural Comprimido – GNC); DACG sobre Seguros Mínimos.
• La vasta red de ductos de transporte y distribución de gas natural es vital para el país, pero su integridad representa un desafío constante. Las normativas como la NOM-009 y el proyecto PROY-NOM-020 ponen un énfasis creciente en la gestión de amenazas como la corrosión en sus diversas formas (interna, externa, microbiológica, SCC, SSC – Agrietamiento bajo tensión en presencia de sulfuros) y, de manera muy significativa, los daños ocasionados por terceros. Estos últimos, a menudo resultado de excavaciones no autorizadas o accidentales cerca de los ductos, son una causa frecuente de incidentes graves. Esta realidad impulsa la necesidad de implementar Programas de Administración de la Integridad (PAI) muy sofisticados, que incluyan inspecciones periódicas con herramientas inteligentes (intelligent pigs), monitoreo continuo, patrullaje de derechos de vía, y análisis de riesgo específicos para ductos (como el método Muhlbauer). La prevención y gestión de la corrosión y los daños por terceros se convierten así en áreas críticas de especialización técnica y operativa para los transportistas y distribuidores de gas natural.

Gas Licuado de Petróleo (GLP) (Transporte, Almacenamiento, Distribución y Expendio al Público)

El GLP (principalmente propano y butano) es ampliamente utilizado en México, pero su manejo requiere precauciones extremas debido a su alta volatilidad y potencial energético:

• Peligros Principales:
  • Alta Inflamabilidad: El GLP forma mezclas explosivas con el aire fácilmente.
  • BLEVE (Boiling Liquid Expanding Vapor Explosion): Es el riesgo más severo. Ocurre cuando un recipiente que contiene GLP líquido a presión es expuesto al fuego; el metal se debilita, el recipiente falla catastróficamente y el líquido sobrecalentado se libera y vaporiza instantáneamente, creando una bola de fuego masiva y una onda de presión destructiva, además de proyectar fragmentos del recipiente.
  • Transporte: Riesgos asociados al transporte por auto-tanques, semirremolques o vehículos de reparto (accidentes de tráfico, vuelcos, fugas); transporte por ducto (menos común para GLP puro).
  • Almacenamiento: Fugas en recipientes a presión (esferas, cilindros horizontales – «salchichas») en plantas de almacenamiento y distribución; fugas en bodegas de guarda.
  • Operaciones de Transferencia (Trasvase): Riesgo elevado de fugas durante el llenado y vaciado de auto-tanques, semirremolques, llenado de recipientes portátiles (cilindros) en plantas o estaciones de servicio con fin específico.
  • Distribución y Expendio: Fugas en instalaciones de usuario final; riesgos en estaciones de carburación para vehículos; riesgos en estaciones de llenado de cilindros.
• Impactos Potenciales: BLEVE con consecuencias catastróficas en un área amplia; incendios de rápida propagación y alta radiación térmica; quemaduras graves; asfixia en áreas mal ventiladas.
• Regulación Específica Clave: NOM-017-ASEA-2023 (Instalaciones de Almacenamiento); NOM-018-ASEA-2023 (Plantas de Distribución); NOM-011-ASEA-2019 (Bodegas de Guarda y Expendio); NOM-008-ASEA-2019 (Estaciones de Servicio para Llenado de Recipientes Portátiles); PROY-NOM-002-ASEA-2019 (Transporte y Distribución Vehicular, que reemplaza a la NOM-007-SESH-2010); DACG sobre Seguros Mínimos; NOM-004-SESH-2008 (Instalaciones de Aprovechamiento de GLP, referenciada por Pscymi).
• Al analizar las normativas recientes de ASEA para el GLP, como la NOM-018 (Plantas de Distribución), NOM-011 (Bodegas) y NOM-008 (Estaciones de Llenado), se observa un énfasis particular en la seguridad de las operaciones de transferencia y manejo. Estas normas detallan minuciosamente los requisitos para las áreas de trasvase, los muelles de llenado de cilindros, los sistemas de bombeo y tuberías, así como las medidas de protección específicas como sistemas de detección de fugas, sistemas contra incendio (hidrantes, rociadores), ventilación adecuada, protección contra impacto vehicular, y el uso de materiales incombustibles. Este enfoque regulatorio sugiere que, basados en la experiencia operativa y el análisis histórico de incidentes, las operaciones de manejo y transferencia de GLP (carga, descarga, llenado) han sido identificadas como puntos críticos de control donde el riesgo de fugas e incidentes es particularmente alto. Por lo tanto, la regulación busca reforzar las barreras de seguridad precisamente en estas etapas clave de la cadena de distribución del GLP.

Petrolíferos (Transporte, Almacenamiento, Distribución y Expendio al Público – Gasolineras)

El manejo de gasolinas, diésel y otros petrolíferos, especialmente en la fase de distribución y venta al público, presenta riesgos omnipresentes:

• Peligros Principales:
  • Almacenamiento: Incendios y explosiones en terminales de almacenamiento y reparto (TARs); fugas de tanques de almacenamiento subterráneos (TAS) en estaciones de servicio, con riesgo de contaminación del subsuelo y acuíferos; corrosión de tanques y tuberías.
  • Transporte: Derrames por accidentes de auto-tanques o fallas en ductos; riesgos durante operaciones de trasvase entre medios de transporte (ej. carrotanque a autotanque).
  • Distribución y Expendio (Gasolineras): Incendios o deflagraciones durante el despacho de combustible a vehículos; derrames durante la descarga de auto-tanques a los TAS; acumulación de vapores inflamables en áreas de despacho o tanques; riesgos asociados a la electricidad estática durante el manejo de combustibles; fallas eléctricas en dispensarios o sistemas de control.
• Impactos Potenciales: Incendios en terminales o estaciones de servicio; contaminación ambiental significativa de suelo y agua por fugas o derrames; contaminación del aire por vapores (COVs, benceno); afectación a la salud pública por exposición a vapores; interrupción del servicio y pérdidas económicas.
• Regulación Específica Clave: NOM-006-ASEA-2017 (Almacenamiento terrestre); NOM-009-ASEA-2017 (Integridad de ductos); NOM-005-ASEA-2016 (Diseño, construcción, operación y mantenimiento de Estaciones de Servicio para almacenamiento y expendio de diésel y gasolinas – referenciada implícitamente); DACG para la conformación e implementación de SASISOPA para actividades de Expendio al Público; DACG sobre Seguros Mínimos; NOM-005-STPS-1998 (Manejo de sustancias químicas peligrosas).
• La operación de estaciones de servicio (gasolineras) está sujeta a una regulación extensa y detallada por parte de ASEA. Esto abarca desde el diseño seguro de las instalaciones (distanciamientos, materiales, sistemas de contención), la operación (procedimientos de descarga, despacho, manejo de emergencias), la protección ambiental (sistemas de recuperación de vapores, detección de fugas en tanques subterráneos) hasta la obligación explícita de implementar un Sistema de Administración (SASISOPA) específico para esta actividad. Esta rigurosidad regulatoria refleja la alta visibilidad pública de las gasolineras, su ubicación frecuente en entornos urbanos densamente poblados, y los riesgos inherentes al manejo diario de grandes volúmenes de líquidos altamente inflamables y potencialmente contaminantes.

Petroquímicos (Transporte por Ducto y Almacenamiento Vinculado a Ductos)

El transporte y almacenamiento de petroquímicos (productos derivados del gas natural o la refinación del petróleo, distintos a los combustibles) presenta desafíos adicionales debido a la diversidad y especificidad de las sustancias manejadas:

• Peligros Principales:
  • Naturaleza del Producto: Riesgos específicos asociados a las propiedades químicas del petroquímico transportado: toxicidad aguda o crónica, alta corrosividad que puede atacar los materiales del ducto o tanque, reactividad (potencial de polimerización, descomposición), inflamabilidad particular.
  • Integridad del Ducto/Tanque: Corrosión acelerada específica para el producto; agrietamiento inducido por el ambiente o el producto (ej. SCC, SSC – Agrietamiento bajo tensión en presencia de sulfuros); problemas de compatibilidad de materiales entre el producto y los componentes del sistema de contención.
  • Operación: Riesgos en puntos de inyección, entrega o almacenamiento intermedio; necesidad de procedimientos operativos y de emergencia adaptados al químico específico.
• Impactos Potenciales: Liberaciones tóxicas con graves consecuencias para la salud humana y el medio ambiente, potencialmente a largas distancias; contaminación química persistente de suelo y agua; incendios o explosiones con características particulares (ej. humos tóxicos).
• Regulación Específica Clave: NOM-009-ASEA-2017 (Administración de la integridad de ductos, que explícitamente incluye petroquímicos); DACG para Transporte por Ducto de Petróleo, Petrolíferos y Petroquímicos; DACG sobre Seguros Mínimos; NOM-006-ASEA-2017 (Almacenamiento terrestre, aplica si el petroquímico también es considerado petrolífero, o como referencia técnica).
• A diferencia del petróleo crudo o el gas natural, que tienen composiciones relativamente predecibles, el término «petroquímicos» abarca una vasta gama de sustancias químicas (amoníaco, etileno, propileno, benceno, etc.) con propiedades fisicoquímicas, toxicológicas y de reactividad muy dispares. Por lo tanto, el ARSH para un ducto o almacenamiento de petroquímicos debe ser altamente específico para el producto manejado. El análisis debe considerar en detalle cómo interactúa ese químico particular con los materiales del sistema de contención, qué tipo de fallas podría inducir (corrosión específica, fragilización, agrietamiento), cuáles serían las consecuencias exactas de una liberación (toxicidad, dispersión, efectos ambientales a largo plazo) y qué medidas de prevención, detección y mitigación son las más adecuadas. Esto exige un nivel de conocimiento técnico especializado en química, ciencia de materiales y toxicología que va más allá del requerido para hidrocarburos convencionales.

Pscymi: Su Socio Estratégico en Seguridad Industrial y Gestión de Riesgos para el Sector Hidrocarburos

Navegar el complejo panorama regulatorio y gestionar eficazmente los riesgos inherentes al sector hidrocarburos requiere experiencia, conocimiento técnico y un enfoque integral. Pscymi (Proyectos Sustentables de Construcción y Mantenimiento Industrial S.A de C.V.) se presenta como su aliado estratégico en seguridad industrial, energía, gas, estructuras y más, ofreciendo soluciones diseñadas para proteger a su equipo, optimizar su operación y garantizar el cumplimiento normativo.

Presentación de Pscymi y su Portafolio de Servicios Relevantes

Pscymi ofrece soluciones integrales en Seguridad Industrial y Capacitación Laboral, con un compromiso claro hacia la creación de entornos de trabajo seguros y eficientes, y la prevención de riesgos. Su portafolio de servicios, identificado a través de su sitio web pscymi.com, incluye áreas directamente relevantes para las necesidades de los Regulados del sector hidrocarburos en materia de ARSH y cumplimiento ASEA:

• Análisis de Riesgo: Este servicio, listado explícitamente, es el núcleo del cumplimiento del requisito del ARSH. Pscymi ofrece la elaboración de estos estudios fundamentales.
• Programa Interno de Protección Civil: Esencial para la preparación y respuesta a emergencias, este servicio apoya el cumplimiento de los lineamientos de Protección Civil y complementa los requisitos del PRE de ASEA, que se deriva del ARSH.
• Dictámenes Técnicos Especializados:
  • Dictamen Estructural y Dictamen Eléctrico: Evalúan la seguridad e integridad de las instalaciones civiles y eléctricas, aspectos cruciales para la seguridad operativa general.
  • Dictamen de Gas LP y Dictamen de Gas Natural: Verifican el cumplimiento de instalaciones con normativas específicas (mencionan NOM-004-SESH-2008 para GLP y NOM-002-SECRE-2010 para GN), asegurando la conformidad regulatoria.
  • Calidad de los Petrolíferos: Asegura que los productos cumplan con las especificaciones requeridas, relevante para operaciones de comercialización y expendio.
• Unidad de Inspección (Acreditada): Pscymi opera como Unidad de Inspección (anteriormente Unidad de Verificación) acreditada para evaluar la conformidad con normas oficiales en áreas clave:
  • Estaciones de Servicio (Gasolineras): Inspección para verificar el cumplimiento con la NOM-005-ASEA-2016 y otras aplicables.
  • Instalaciones de Gas LP y Gas Natural: Evaluación de conformidad para instalaciones de almacenamiento, distribución o aprovechamiento.
  • Vehículos que transportan Gas LP: Inspección de auto-tanques y semirremolques según la normativa aplicable (PROY-NOM-002-ASEA-2019).
  • Medición de Espesores: Técnica de inspección no destructiva fundamental para evaluar la integridad mecánica de tanques, recipientes a presión y, crucialmente, ductos, permitiendo detectar corrosión o pérdida de material.
• Capacitación: Ofrecen cursos diseñados a medida para equipos de trabajo en materia de seguridad laboral y prevención de riesgos. Los testimonios de clientes destacan la calidad y experiencia de los instructores.
• Servicios de Obra: Pscymi también ofrece servicios de Obra Eléctrica, Civil, Mecánica e Instrumentación, lo que les permite no solo identificar riesgos y recomendar mejoras, sino también potencialmente implementar las soluciones técnicas requeridas.

Pscymi enfatiza contar con personal técnico de amplia experiencia, comprometido con trabajar conforme a las Normas Oficiales Mexicanas (NOM), con calidad, honestidad y eficiencia.

Cómo los Servicios de Pscymi se Alinean Directamente con los Requerimientos del ARSH y las Normativas ASEA

El portafolio de Pscymi está diseñado para abordar de manera directa y complementaria las múltiples exigencias que enfrentan los Regulados del sector hidrocarburos en relación con el ARSH y el marco regulatorio de ASEA:

• Elaboración Directa del ARSH: El servicio explícito de «Análisis de Riesgo» permite a Pscymi desarrollar el estudio completo, aplicando las metodologías adecuadas (HAZOP, What-if, FMEA, etc.) y siguiendo la estructura y contenido mínimo exigidos por la Guía ASEA.
• Verificación del Cumplimiento Normativo (NOMs): A través de sus servicios de Dictámenes Técnicos (Gas LP, Gas Natural, Eléctrico, Estructural) y su Unidad de Inspección (Estaciones de Servicio, Instalaciones de Gas, Vehículos GLP), Pscymi puede evaluar y certificar que las instalaciones y equipos cumplen con los requisitos específicos de las NOMs de ASEA, STPS u otras aplicables. Esta verificación es esencial, ya que el ARSH debe considerar el cumplimiento normativo como una salvaguarda existente o requerida.
• Evaluación de la Integridad Mecánica y de Ductos: El servicio de Medición de Espesores es una herramienta clave para cumplir con los requisitos de administración de la integridad estipulados en normas como la NOM-009-ASEA-2017 para ductos y la NOM-006-ASEA-2017 para tanques de almacenamiento. Permite detectar y cuantificar la pérdida de material por corrosión u otros mecanismos de daño, información vital para el análisis de riesgo y la planificación del mantenimiento.
• Apoyo en la Gestión de Emergencias: La elaboración del Programa Interno de Protección Civil ayuda a las empresas a estructurar su preparación para emergencias, lo cual es un requisito legal y se alinea directamente con la necesidad de desarrollar un Protocolo de Respuesta a Emergencias (PRE) conforme a las DACG de ASEA, protocolo que, como se mencionó, debe estar basado en los escenarios de riesgo del ARSH.
• Fortalecimiento del Factor Humano: La Capacitación especializada aborda directamente el factor humano, reconocido como una causa importante de incidentes y un elemento a considerar en el ARSH. Asegurar la competencia del personal es fundamental para operar de forma segura y para implementar correctamente los procedimientos y controles derivados del análisis de riesgos.
• Implementación de Medidas Correctivas: La capacidad de Pscymi para ejecutar Obras (Eléctrica, Civil, Mecánica, Instrumentación) representa un valor añadido significativo. Permite a los clientes no solo recibir un diagnóstico (el ARSH) y recomendaciones, sino también contar con un socio potencial para implementar las mejoras técnicas o de infraestructura necesarias para mitigar los riesgos identificados (ej. instalar nuevos sistemas de seguridad, reparar o modificar equipos, mejorar la contención).
• Soporte Integral para SASISOPA: Aunque el término «SASISOPA» no aparece listado como un servicio específico en pscymi.com, la combinación de sus servicios (Análisis de Riesgo, Dictámenes, Inspección, Capacitación, Protección Civil) cubre de manera efectiva varios de los 18 elementos requeridos por las DACG que establecen los lineamientos para los Sistemas de Administración. Específicamente, Pscymi apoya directamente en elementos clave como: II. Identificación de Peligros y Análisis de Riesgos, III. Requisitos Legales, IV. Metas, Objetivos e Indicadores (a través de la evaluación de cumplimiento), V. Funciones, Responsabilidades y Autoridad (implícito en la capacitación), VI. Competencia, Capacitación y Entrenamiento, VII. Comunicación, VIII. Mejores Prácticas y Estándares, X. Seguridad de Contratistas (a través de la evaluación de sus propias operaciones si aplica), XII. Integridad Mecánica y Aseguramiento de la Calidad (vía inspección y dictámenes), y XIII. Preparación y Respuesta a Emergencias.

Esta combinación de servicios posiciona a Pscymi no solo como un proveedor de análisis de riesgo, sino como un socio potencial para la gestión integral del ciclo de cumplimiento regulatorio ante ASEA. La capacidad de ofrecer evaluación de riesgos (ARSH), verificación de cumplimiento (Dictámenes/Inspección), fortalecimiento del factor humano (Capacitación) y, potencialmente, la implementación de soluciones (Obras), permite a Pscymi brindar una solución más completa y coordinada que la que podrían ofrecer consultoras especializadas en un único nicho. Esto puede simplificar la gestión para el Regulado y asegurar una mayor coherencia entre el análisis, la verificación y la acción correctiva.

¿Cómo Pscymi Impulsa la Seguridad y el Cumplimiento Normativo en su Sector?

Colaborar con Pscymi para la elaboración y gestión del ARSH, así como para otros servicios relacionados con la seguridad y el cumplimiento, se traduce en beneficios concretos y medibles para las empresas del sector hidrocarburos.

Beneficios Concretos de Colaborar con Pscymi

• Garantía de Cumplimiento Normativo: El principal beneficio es asegurar que los estudios de riesgo, las instalaciones y las operaciones cumplan con las complejas y estrictas regulaciones de ASEA, así como con las normativas de STPS y Protección Civil aplicables. La experiencia de Pscymi y sus servicios de dictamen e inspección ayudan a evitar sanciones, multas o incluso clausuras por incumplimiento.
• Fortalecimiento de la Seguridad Industrial y Operativa: A través de un ARSH riguroso, Pscymi ayuda a identificar peligros ocultos o subestimados y a implementar controles y barreras de seguridad efectivas, reduciendo significativamente la probabilidad y las consecuencias potenciales de accidentes e incidentes laborales, operativos y ambientales.
• Optimización de Procesos Operativos: Un enfoque sistemático de análisis de riesgos, como el que aplica Pscymi, a menudo identifica ineficiencias, cuellos de botella o puntos débiles en los procedimientos operativos, de mantenimiento o en los sistemas de control existentes. Abordar estas áreas no solo mejora la seguridad, sino que también puede conducir a una operación más fluida y eficiente.
• Reducción Efectiva de Riesgos y Pasivos: Mitigar los riesgos operativos y ambientales se traduce directamente en una menor exposición a pérdidas financieras. Esto incluye evitar costos directos de incidentes (daños a equipos, limpieza ambiental, compensaciones) y costos indirectos (pérdida de producción, daño a la reputación, litigios, aumento en las primas de seguros).
• Mejora de la Cultura de Seguridad: La realización de análisis de riesgo participativos y la impartición de capacitación relevante y de calidad fomentan una mayor conciencia y compromiso con la seguridad en todos los niveles de la organización.
• Protección y Preservación de Activos: Servicios como la medición de espesores y los dictámenes estructurales y eléctricos permiten evaluar la condición real de los equipos e infraestructuras críticas, planificar el mantenimiento preventivo y predictivo, y extender la vida útil segura de los activos.
• Tranquilidad y Confianza: Saber que las operaciones están respaldadas por análisis técnicos sólidos, que se cumple con la normativa vigente y que se han implementado medidas adecuadas para proteger al personal y al entorno, brinda tranquilidad a la dirección y confianza a los stakeholders (empleados, comunidades, inversionistas, autoridades).

Soluciones Adaptadas a Cada Subsector

Pscymi puede adaptar su experiencia y servicios para abordar los riesgos y necesidades regulatorias específicas de cada eslabón de la cadena de valor de hidrocarburos:

Tabla 3: Mapeo de Servicios Pscymi vs. Necesidades ARSH por Subsector

Cobertura Geográfica y Experiencia Regional de Pscymi

La capacidad de un consultor para prestar servicios de manera eficaz a menudo depende de su presencia y conocimiento local. Pscymi demuestra un compromiso estratégico con regiones clave del sector hidrocarburos en México al contar con oficinas físicas confirmadas en Minatitlán, Veracruz, y Cuautla, Morelos.

Estas ubicaciones proporcionan una base sólida para atender las necesidades de los Regulados en las áreas geográficas especificadas:

• Veracruz y Tabasco: Son estados con una concentración histórica y actual de actividades de exploración, extracción, procesamiento (refinerías, complejos petroquímicos), transporte por ducto y almacenamiento. La oficina de Minatitlán está estratégicamente situada en el corazón de esta actividad, permitiendo un acceso rápido y un conocimiento profundo de las operaciones y desafíos locales.
• Morelos, Puebla, Estado de México, CDMX y Querétaro: Conforman el centro del país, una zona de alta demanda y con infraestructura crítica para la distribución, almacenamiento y expendio al público de gas natural, GLP y petrolíferos. La oficina de Cuautla sirve como un punto de apoyo excelente para cubrir esta región metropolitana y sus alrededores.
• Chiapas: Aunque sin oficina física directa, la proximidad a Veracruz facilita el despliegue de equipos y la prestación de servicios en este estado, que también cuenta con actividad en el sector.

La presencia física de Pscymi en Veracruz y Morelos ofrece ventajas significativas más allá de la simple logística:

1. Conocimiento Regional Profundo: Permite desarrollar una comprensión más íntima de las particularidades operativas, ambientales, sociales y regulatorias específicas de estas zonas geográficas.
2. Respuesta Ágil: Facilita una capacidad de respuesta más rápida para realizar visitas a sitio, inspecciones, auditorías, atender consultas o incluso apoyar en situaciones de emergencia.
3. Eficiencia Logística: Puede traducirse en una reducción de costos y tiempos de movilización para los clientes ubicados en estas regiones.
4. Relaciones de Confianza: La presencia local fomenta la construcción de relaciones sólidas y a largo plazo con los Regulados de la zona, basadas en la cercanía y el entendimiento mutuo.

Esta presencia física no es meramente logística, sino una ventaja competitiva regional. Demuestra un compromiso tangible con las áreas de mayor actividad del sector hidrocarburos y permite a Pscymi ofrecer un servicio potencialmente más adaptado, ágil y con mayor conocimiento del contexto local en comparación con competidores que operan únicamente desde oficinas centrales distantes.

Si bien las oficinas base están en Veracruz y Morelos, la naturaleza de los servicios de consultoría, dictamen, inspección y capacitación permite a Pscymi ofrecer su experiencia y capacidades en todo el territorio nacional, incluyendo las ocho ubicaciones geográficas de interés prioritario mencionadas (Veracruz, Tabasco, Morelos, Puebla, Chiapas, Estado de México, CDMX, Querétaro), desplegando sus equipos técnicos donde sean requeridos.

Conclusión: Fortalezca su Operación y Cumplimiento con un ARSH Robusto y el Apoyo Experto de Pscymi

El Análisis de Riesgos del Sector Hidrocarburos (ARSH) se ha consolidado como un requisito fundamental y una herramienta estratégica indispensable dentro del complejo entorno regulatorio gestionado por la ASEA en México. Va más allá de ser un simple trámite; es un proceso continuo y vital para garantizar la seguridad industrial, la seguridad operativa y la protección del medio ambiente, pilares esenciales para la sostenibilidad y viabilidad de cualquier operación en este sector.

Como se ha detallado, un ARSH bien ejecutado, que identifique exhaustivamente los peligros, analice rigurosamente las frecuencias y consecuencias, y proponga medidas de mitigación efectivas hasta alcanzar un nivel de riesgo tolerable (ALARP), representa una inversión inteligente. Protege al personal, a las comunidades, al medio ambiente y a los activos de la empresa, al tiempo que asegura el cumplimiento normativo y fortalece la licencia social para operar.

Navegar por los requisitos técnicos y regulatorios del ARSH, las NOMs específicas, las DACGs y el SASISOPA puede ser un desafío considerable. Pscymi se posiciona como su socio experto y confiable para enfrentar este reto. Con un portafolio de servicios integral que abarca desde la elaboración del Análisis de Riesgo hasta la verificación del cumplimiento mediante Dictámenes y una Unidad de Inspección acreditada, pasando por la Capacitación especializada y la potencial implementación de mejoras a través de servicios de Obra, Pscymi ofrece soluciones completas y adaptadas a las necesidades de cada subsector.

Nuestra experiencia técnica comprobada y nuestra presencia estratégica en regiones clave como Veracruz y Morelos nos permiten brindar un servicio cercano, ágil y con un profundo conocimiento de las realidades operativas locales.

Invitamos a las empresas que operan en las actividades de reconocimiento, exploración, extracción, tratamiento, refinación, transporte, almacenamiento, distribución y expendio de hidrocarburos, petrolíferos y petroquímicos, especialmente aquellas con presencia en Veracruz, Tabasco, Morelos, Puebla, Chiapas, Estado de México, CDMX y Querétaro, a contactar a Pscymi. Permítanos discutir sus necesidades específicas de ARSH, cumplimiento normativo y seguridad industrial, y demostrarle cómo podemos ser su aliado para fortalecer su operación y asegurar un futuro más seguro y sostenible.